A ver, hoy quiero que pensemos: ¿qué cambios se han hecho a la trama original de los libros, cambios que a simple vista pueden parecer pequeños pero que al final cambian muchísimo el sentido?
La muerte de Harry Clearwater- en New Moon tenemos una secuencia bastante bien armada, sin diálogo, únicamente con Hearing Damage de fondo (volvemos a lo buena que es la música en cada película). Eran los buenos viejos tiempos en los que todavía era Rachelle Lefevre quien interpretaba a Victoria.
En esta escena Charlie y Harry salen en busca de los lobos cuando Harry se topa con Victoria, quien se divierte jugando con él hasta que finalmente lo arroja al piso, lo que le provoca un infarto. ¿Cuál es el problema, si incluso tenemos una escena de calidad? Pues que en la historia original Harry sufre un infarto tras una discusión con Leah, que termina en la transformación de la chica en loba. La impresión fue tal para Harry que su corazón no lo soportó. Esto generó un terrible sentimiento de culpa en Leah, que definitivamente no ayudó a su ya de por sí precaria situación emocional.
La diferencia entre que Victoria haya matado a Harry y que él haya recibido el shock de la transformación de su hija es enorme, principalmente por el dolor que implica para Leah y las secuelas que este episodio tuvo para toda la familia (no hay que olvidar que pasó muy poco tiempo para que Seth también se transformase).
Is it fast?- en Twilight y New Moon vemos que Jacob está construyendo un coche desde cero, su Rabbit. De hecho, su padre negocia con él y le consigue partes con tal de que convenza a Bella de alejarse de Edward. Y en la película de New Moon, cuando Jacob va a la escuela de Bella a felicitarla por su cumpleaños también le cuenta que ha terminado el carro. Bella le pregunta “¿Es rápido?”, a lo que él replica: “Es… es decente.” Pero, recordando lo mucho que se asustó Bella en Twilight (el libro) por la forma en que manejaba Edward, y la forma en que insiste en que incluso después de ser vampiro no obtendría el gusto por los coches y la velocidad, ¿tiene sentido que le interesara que el Rabbit fuese veloz?
Vampire Hen Mom- en el libro de Breaking Dawn Esme se queda muy preocupada por Leah, Seth y Jacob cuando lo dejan todo por ir a cuidar a Bella. Su instinto maternal la hace buscar cualquier forma de reconfortarlos y que sientan que tienen un hogar. Para ello, hace varios intentos de acercarse. En una ocasión les ofrece la casa entera: cuartos, regaderas, cocina, etc., para que se sientan cómodos, y en otra dispone una cesta con comida y ropa que le entrega a Jacob. Es entonces cuando Jacob piensa para sí: “No sé cómo lo hizo, pero algo en su expresión de pronto me recordó a mi mamá.” Ésta es una de las mejores demostraciones del amor y ternura ilimitados de Esme, quien es capaz de velar incluso por quienes estrictamente deberían ser sus enemigos. Jacob luego piensa en Esme como una “mamá gallina vampiro”.
A esto quedó reducido uno de los momentos más tiernos de Breaking Dawn
Sin embargo, en la película lo único que vemos de todo lo anterior es, de nuevo, una secuencia con música (esta vez Cold), en la que simplemente Esme aparece y reparte sándwiches. Eso es todo. Nada de aquellos amables ofrecimientos, de toda esa dulce preocupación. Perdón, pero es difícil que una simple repartición de sándwiches logre que Jacob recuerde a su madre y se conmueva. En realidad, al momento de proyectarse la escena en las salas de cine, la gente empezó a reírse: les pareció más bien cómico el resultado. Este es uno de los momentos que más se arruinaron en su pase del libro al filme, si no es el que más.
Los vestidos de la boda- otro detalle pequeño, pero no por eso insignificante. Stephenie nos provee de numerosas descripciones de todo a lo largo del libro, y podemos dibujar en nuestra mente cada cosa que pasa sin problemas. La boda de Bella y Edward no fue la excepción: todo está detallado a la perfección. Es así como sabemos que Alice portaba un vestido que lucía en su cuerpo “como una cascada”, y que Rosalie estaba tan hermosa en un vestido plateado y con el cabello recogido en una corona sobre la cabeza que la novia se sentía intimidada y con ganas de llorar. Lo cual no hace más que despertar las dudas de por qué Ashley llevaba un vestido morado y Nikki uno entre gris azulado y lila. Justificaron lo que portaba Ashley con el pretexto de que querían representar la época en que vivió como humana y en que pasó su primera etapa como inmortal, los años veinte, pero no fue suficiente. Para lo que le hicieron lucir a Nikki no hubo explicación alguna. Ni por las descripciones del libro, ni por el tipo de cuerpo de las actrices, ni, francamente, por nada, venían al caso los vestidos que se usaron en la película.
Esto fue terrible por donde se vea: tanto un crimen contra la moda como una ofensa hacia los libros y una absoluta ceguera hacia las necesidades de Ashley y Nikki. El atuendo de Esme también dejó mucho que desear, si bien no contábamos con ninguna referencia anterior para ella. Aunque los hombres lucieron impecables, y qué decir de Kristen en ese Carolina Herrera, las mujeres de la familia Cullen sufrieron bastante con esos vestidos y fueron opacadas, por ejemplo, por las chicas de Denali.
Aquí la responsabilidad de los hechos recae casi exclusivamente en Melissa Rosenberg; excepto quizá por los vestuarios. Podría pensarse que influyen mucho los directores, que son ellos quienes ajustan, quitan o añaden escenas, pero el patrón de despojar a las cosas de su esencia, de añadir momentos que jamás existieron en los libros o, como en el caso de Harry Clearwater, de cambiar totalmente el significado de un acontecimiento, es visible en las cuatro películas y seguramente se repetirá en Breaking Dawn Part 2 (pues, ¿en qué momento hubo batalla en el libro? ¿No se supone que el objetivo principal era no pelear?). Por eso es que mucho de lo ocurrido es a causa del guión. Tengo mis dudas respecto al cambio que se le hizo al final; en mi opinión estaba perfectamente bien como Stephenie lo dejó y se me hace un ajuste del todo innecesario. En menos de un mes sabremos si fue una buena decisión.
No sé qué opinan ustedes, pero a mí la verdad me molesta bastante cuando hacen este tipo de cambios que no hacían falta y que sólo contribuyen a manchar la idea original de Stephenie. Lo peor es que al insertar cosas quitan elementos que sí venían en los libros y que eran más relevantes, o al menos más apreciados por el fandom.
Pero ya basta de quejas por hoy. Mejor gocemos esas hermosas semanas cargadas de alegría Twilight y enfoquémonos a pensar que en 23 días estaremos presenciando no el final de una Saga, sino el inicio de una leyenda. Hasta ese día, cuídense mucho, sean felices, y nos vemos el próximo Twilight Tuesday.
XOXO
No hay comentarios:
Publicar un comentario